Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
Elaboración y aplicación de estrategias nacionales de lucha contra la corrupción: Guía práctica

La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción es un acuerdo internacional destinado a combatir la corrupción a nivel global. Esta convención establece normas y obligaciones para los Estados parte, que incluyen adoptar medidas eficaces para prevenir la corrupción, tipificar los actos de corrupción como delitos y cooperar con otros Estados en la lucha contra la corrupción. Además, los Estados parte deben garantizar la existencia de órganos encargados de prevenir la corrupción mediante la aplicación de políticas coordinadas y eficaces.

La corrupción no solo pone en peligro la estabilidad y seguridad de las sociedades, las instituciones y los valores democráticos, sino que también es un fenómeno transnacional que afecta a todas las sociedades y economías, por lo que se necesita cooperación internacional para prevenirla y combatirla. La Convención ha sido ratificada por 176 Estados parte, lo que la convierte en una norma mundial y en una aspiración mundial para eliminar la corrupción. El artículo 5 de la Convención establece las obligaciones generales de los Estados parte, que incluyen formular y aplicar políticas coordinadas y eficaces contra la corrupción, establecer prácticas eficaces para prevenirla y evaluar periódicamente los instrumentos jurídicos y medidas administrativas para combatirla. La Convención establece un mecanismo de examen para evaluar el cumplimiento de estas obligaciones.